¿Cómo va tu año?
Iniciaste el año emocionado porque es tu oportunidad de empezar de nuevo, de retomar aquello que dejaste pendiente, de iniciar proyectos, plantear objetivos y cumplir metas. Pero te das cuenta que ya terminó enero y te sientes agobiado y presionado porque “tienes que” hacer algo, hacer lo que no hiciste el año pasado; además el medio en el que te desenvuelves no ayuda mucho; hoy te encontraste a tu vecina que iba al gimnasio, entre el saludo y el camino a la puerta te dijo: “tú deberías hacer lo mismo”, en la parada del autobús te encontraste a un ex compañero de la uni, se detuvo en su carro y te ofreció darte un aventón, en el camino te platico cómo se decidió a ahorrar todo el año pasado para poderse comprar su carro. Llegando a tu trabajo uno de tus compañeros te dice que va a renunciar porque va a poner su propio negocio y así te encuentras a mucha gente que está cumpliendo uno o varios de sus propósitos y entonces empiezas a sentirte más agobiado, triste, confundido, frustrado y en ocasiones decepcionado porque sientes que no has hecho nada y “todo el mundo está haciendo y cumpliendo mil cosas” ¿y tú?
¿Qué necesitas hacer? Necesitas recordar quién eres, recordar que tú no eres tu vecina, tu ex compañero, ni tu compañero de trabajo, cada uno de nosotros tiene sus propias batallas que librar, sus sueños, metas y objetivos que cumplir. No necesitas demostrarle a nadie lo que has hecho, ni sentirte mal o presionado porque “alguien está haciendo más que tú”, nadie hace más ni menos que otros, cada uno de nosotros avanzamos a nuestro propio ritmo. Si tú quieres dedicarte este año a cumplir tus propósitos hazlo, si no quieras hacer nada, hazlo también; lo importante es que lo que decidas hacer lo hagas porque es lo que tú quieres y no lo que los demás te dicen que hagas o lo que el vecino, amigo, compañero etc está haciendo.
A veces la emoción de algo nuevo nos hace llenarnos de expectativas irreales, expectativas que cuando la emoción pasa, se convierten en conflicto porque no podemos cumplirlas, no te llenes de expectativas ve paso a paso, un buen comienzo puede ser dedicar tiempo de calidad para ti mismo, para reencontrarte, para perdonarte y para amarte de verdad. Verás que una vez que logres esto, lo demás llegará como por arte de magia.
Si estás pasando por un momento así y no sabes qué hacer contáctame yo te puedo ayudar.
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